Relajación Clásica
Características del ejercicio
La palabra estrés significa esfuerzo excesivo que se convierte en un estado de tensión o ansiedad permanente.
Su técnica
Tumbado en el suelo con el rostro hacia arriba, se comienza por desperezarse y estirar todo el cuerpo
Se cierran los ojos y se pone la atención en la respiración: se inhala y se exhala el aire con suavidad, lentitud; de un modo natural. (Ver Respiración abdominal).
Los movimientos respiratorios se hacen libres, lentos, profundos y pronto se percibe la calma interior.
Casi al mismo tiempo se pasa a soltar, aflojar y relajar todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza en el orden siguiente:
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* Pies sueltos, flojos, relajados.
* Piernas sueltas, flojas, relajadas.
* Abdomen y tórax sueltos, flojos, relajados.
* Manos y brazos sueltos, flojos, relajados.
* Rostro, ojos, mandíbula..., sueltos, flojos, relajados.
* Cuero cabelludo, músculos de la espalda, sueltos, flojos, relajados.
Se aflojan y se sueltan los músculos de todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.
Para finalizar, desde un estado de quietud lúcido y creativo, se escucha el silencio, se observan imágenes que elevan sentimientos, paisajes entrañables: el mar, la montaña, el desierto... Se eleva la mente y se entra en silencio interior. Buen momento para evocar sensaciones positivas, de autoestima, optimismo, alegría interior...
Para abandonar Savasana, basta con respirar profundamente y poco a poco, mover y estirar el cuerpo, desperezándose, mientras se producen amplios bostezos.
Por fin, el practicante abre sus ojos y sin prisa, se pone de pie y vuelve a sus quehaceres cotidianos.
Comentario
Savasana, al igual que otras técnicas de relajación, puede ser dirigida por un especialista en el tema.