Capítulo 1: EL YOGA Y SUS OBJETIVOS

Selección de 6 aforismos de 51

Aforismo 3

Al concentrarse, el hombre alcanza la conciencia de su verdadero ser.

Reflexión: Cuando no pone la atención en las cosas que le rodean, el ser humano se ve atrapado por la ilusión (MAYA) de la dualidad. Sólo cuando se concentra, la mente puede entrar en la meditación (DHYANA), y desde este estado mental, abierto y creativo, penetra en la contemplación y fusión con el entorno, consigo mismo

Aforismo 4

Cuando no está concentrado, el hombre se encuentra cautivo de sus formas mentales.

Reflexión: Quien no esta atento al devenir de la vida, se ve encerrado en la telaraña de la confusión, incapaz de comprender el milagro de la unicidad, de lo global, del orden del ciclo vital.

Aforismo 13

Se llama práctica al contínuo esfuerzo de mantener el equilibrio de la mente.

Reflexión: Mantener centrada la mente exige conocimiento de uno mismo y de su relación con lo cotidiano. Es necesario el esfuerzo personal, no caer en la chabacanería mundana, en la indolencia que conlleva pereza y tibieza existencial. No es la lucha contra defectos personales, sino el esfuerzo por cambiar, de mejorar la manera de ser, de no ser el mismo, una y otra vez, presa de condicionamientos de conducta agobiantes. Meditación, raciocinio, apertura a estados de conciencia superiores. Podemos ser distintos, mejores.

Aforismo 36

También se logra la concentración fijando la mente en la intensa luz que trasciende toda tristeza.

Reflexión: La luz, vasta y amplia luz de la que hablan todos los maestros, todas las culturas antiguas. Se dice que hay un tercer ojo, poderoso y sapiente, superior a los otros dos ojos físicos. Cuando AJNA CHACRA se abre, la luz penetra en el entendimiento del CHELA (discípulo). Luz, fuente de conocimiento universal, caudal de sabiduría proveniente de la dimensión AKASÍCA (dimensión astral).

Aforismo 42

Recibe el nombre de meditación con razonamiento, la concentración en la mente que se identifica con un objeto tosco no separado de su nombre, calidad y del conocimiento de que él existe.

Reflexión: La mente se identifica con el objeto, aún necesita del soporte, del apoyo que le permita estar centrada, aún no soporta el vacío.
Una imagen mental, un símbolo (MANDALA), una palabra (MANTRA)..., elementos exteriores que impulsan a la concentración en las formas, en los esquemas mentales.

Aforismo 43

Recibe el nombre de meditación sin razonamiento, la concentración en la que la mente se identifica con un objeto, pero ya independientemente de las imágenes de la memoria, objeto desprovisto de forma, como si fuera una idea luminosa.

Reflexión: Por fin, CHELA (discípulo) se lanza al vacío. Deja de aferrarse a las formas que otorgan falsa seguridad, se produce la ruptura con los esquemas mentales, el silencio de los sentidos, la unificación de la conciencia de la que habla PATANJALI: fusión con la realidad presente, sin dualidad, sin egocentrismo; sólo formas intangibles, movimientos indefinidos...
Surge la meditación (DHYANA). El CHELA (discípulo) va en camino de ser GURU (maestro). Este aforismo invita a entrar en la dimensión de lo imprevisible, de lo diferente.
ANHATA NADAM (sonido del silencio) despierta AJNA CHAKRA, abre la compuerta interior y el discípulo sube hacia la luz, donde maestros le guían por el sendero de la certidumbre.
Desde la materialidad, PATANJALI nos lleva a ser conscientes, por medio del discernimiento, a la mente cósmica que todos poseemos, en muchos casos sin despertar.
Lo material lleva a lo espiritual y se unifican (YOGA), realizándose el prodigio de ser humanos evolucionados.

Dice PATANJALI en el aforismo 47:

Cuando se logra la meditación pura, es decir, sin razonamiento, Yo alcanzo la paz.