La Cobra
BHUJANGASANA
Características de la postura
Postura corporal que flexiona la columna vertebral hacia atrás e invita al relax de la mente.
Frecuencia de la práctica
Dos o tres veces por semana.
Objetivos
La postura de la Cobra permite experimentar el sentido del movimiento en el espacio y los conceptos de la contracción- distensión en los diferentes segmentos corporales. Se toma consciencia de la dualidad espacial y temporal: arriba- abajo, a la vez que amplía la percepción simbólica, la coordinación de uno o más miembros y el conocimiento de uno mismo.
Niños
La cobra simboliza a la energía que asciende de la Tierra al Cielo. La tradición la vincula con el agua y al movimiento del viento como poder de transmutación celeste. Como otros reptiles, la cobra representa una fuerza poderosa en la evolución humana.
Su técnica
Tumbado, boca abajo, los brazos extendidos a los
lados y el rostro apoyado en el suelo. Postura cómoda, relajada; se aflojan los
músculos, respiración serena.
Se siente paz, quietud, silencio.
Se coloca
la frente en el suelo, los pies y las piernas juntos, los brazos se flexionan y
se ponen las manos debajo de los hombros con los dedos apuntando hacia
delante.
Ahora, mediante el esfuerzo de los músculos de la espalda, se eleva la cabeza y se flexiona el tronco hacia atrás hasta que los brazos estén estirados, deslizando, unos centímetros, las manos hacia delante para permitir que los hombros queden sueltos, la cabeza echada, apenas, hacia atrás y que la caja torácica permanezca abierta para respirar de una manera amplia, uniforme, nasal, mientras que la pelvis y la región umbilical se mantienen cerca del suelo.
Mientras se mantiene la posición corporal, sentir una agradable sensación de comodidad y de estiramiento muscular. Se observa que los talones estén juntos y que en ningún momento se separen las piernas, al igual de que las caderas permanezcan en el suelo, los brazos estén medianamente estirados, la cabeza echada, un poco, hacia atrás y la espina dorsal flexionada
Pasados unos segundos, se abandona la postura y se vuelve a la postura inicial de relax en la cual se disfruta de un descanso reparador.
Y, cuando lo pida el cuerpo, se repite el ejercicio.
No se ha de forzar en ningún momento la técnica de la asana y se ha de buscar una relajación muscular general.
La atención está puesta en el estiramiento suave de la columna vertebral, en los músculos que participan en esta postura y en su contenido simbólico. La respiración es torácica en la fase activa y abdominal, en la pasiva.
Resumiendo
Cuando se note fatiga, tensión y molestias en la espalda, se puede recurrir a la postura de la Cobra y, de inmediato, se notarán sus benéficos resultados.
Contraindicaciones
No practicarán esta postura corporal
quienes padezcan de hernia avanzada o sufran de trastornos de la columna
vertebral. De igual manera no practicarán esta asana quienes tengan problemas de
tiroides. Antes de la práctica de éste ejercicio, siempre, se ha de consultar
con el médico.
Todos los practicantes de esta postura evitarán forzar la zona
cervical-dorsal.
Observaciones
La postura durará todo el tiempo que sea posible. Se repetirá de dos a tres veces por sesión.
Posibles errores
Durante la postura dinámica, separar los pies, subir los hombros en vez de bajarlos, alejar el ombligo del suelo o flexionar, de una manera brusca, la cabeza y la columna vertebral.
Yoga dinámico
Se practica la misma técnica pero con movimientos dinámicos, siguiendo este orden respiratorio: al inspirar, se flexiona el tronco hacia atrás y al espirar, se vuelve a la posición inicial. Series de diez repeticiones con descanso entre una y otra. Se pueden realizar de tres a cuatro serie.