Cantos Primarios *

Después de varias prácticas de los Cantos Primarios, además de otros ejercicios, tanto físicos como espirituales profundos, quisiera compartir con vosotros mi experiencia, pues es tan importante que tienes que pararte, reflexionar y recopilarlas, escribiéndolas para poder luego contarlas.

Después de entonar las vocales O-U-I acompañándolas con una consonante tan importante como es la M, llega al grupo y sin que nadie lo dirija, un gran silencio del cual hablan los grandes Maestros. Perdemos nuestra estructura física, dejamos de ser altos, bajos, gordos o delgados, todo desaparece para pasar a ser una entidad de luz, todos unidos o dispersos porque nuestras energías se mezclan y vagan por la estancia llenándolo todo; dejamos de ser, la estancia desaparece, y todo es amplitud, no existen paredes ni puertas ni nada... sólo espacio. Nos mezclamos con religiosas y religiosos que están en lo que llamamos el otro lado, y nos acompañan en ese gran silencio. Todo esta inundado de una hermosa luz de vida. Ellas/os nos rodean, nos miran, se sientan con nosotros, y nos inundan con una fuerza que podemos llamar Amor sin condiciones; además la amplitud de luz se llena de colores preciosos.

Se hace presente el Dalai Lama (así lo veo yo con mis ojos internos); se sienta, nos mira de uno a uno y nos dirige su gran sonrisa de niño grande, y se integra en la luz de Amor que nos envuelve. Se ve su cara sonriente y nos unimos, todos, en un gran abrazo de energía. Los que nos acompañan y nosotros, elevamos nuestra atención a la gran energía del mundo, a El...